miércoles, 13 de febrero de 2013

Un dinosaurio anda suelto

"Mamá, ya sé qué voy a ser cuando sea adulto, voy a ser científico. ¿Y qué vas a estudiar?", le pregunté yo "voy a estudiar los dinosaurios, seré paleontólogo y cuando encuentre un esqueleto me lo traeré a casa".Estas son las palabras de mi hijo Xavier de 4 años. Y es que, como digo yo, mi hijo es un friki de los dinosaurios, tiene muñecos, libros, películas,... se sabe todos los nombres, por difíciles que sean, si son carnívoros, herbívoros, todo.
 Y como os podéis imaginar, en carnaval se quiso disfrazar de dinosaurio, de toda su colección de estos bichos prehistóricos, no quería un dinosaurio cualquiera, quería disfrazarse de espinosaurio. ¡Menudo reto!. Mi experiencia con la costura es prácticamente nula y eso que mi madre es modista y he vivido toda la vida entre telas y bobinas, pero nunca me había picado el gusanillo de la costura, pero cuando tienes niños a veces haces cosas que nunca hubieras imaginado.

Mi madre y yo nos pusimos manos a la obra, improvisando sobre la marcha. Necesitábamos una cola, unas zarpas, una cabeza y una súper cresta.

Cola: una cola bien larga con forma de cono. La parte proximal, que va unida a la circunferencia no sabíamos si hacerla recta o media circunferencia, nos decantamos por ésta última, pero creo que hubiera quedado mejor recta, por que a la hora de unir las piezas nos sobraba tela (si lo probáis ya me contaréis). Una tira a cada lado para ajustarla a la cintura con velcro y la rellenamos con floca. Como era muy grande a la hora de ponérsela la reforcé con unos imperdibles unidos a la camiseta.

Zarpas: como tod@ el mundo sabe los espinosaurios tienen 3 dedos. Dibujé el patrón, lo rellenamos con floca, una goma elástica que se ajuste al tobillo y otra al zapato, unas uñas bien afiladas de fieltro, ¡Y listas!

Cabeza: para hacer la capucha corté dos rectángulos y los uní por tres lados y medio y la parte suelta la redondeé un poco para que no le molestara en la cara. En la parte de arriba le pegué unos dientes muy afilados y unos ojos muy fieros con fieltro.
Cresta: con espuma recorté la cresta y la pinté con pintura en spray. Hice un pequeña que enganché con silicona y una más grande pegada a una camiseta marrón.

Un poco de maquillaje, ¡Y ya está!
La verdad es que mereció la pena el trabajo, no sólo por la cara que puso cuando lo vio y se lo puso, sinó también por pasar un rato tranquilo y agradable con mi madre.

Un beso
Lali

2 comentarios: